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Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra

La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (Acvc) es una organización social campesina, que lleva más de veinte años promoviendo una vida digna para familias campesinas afectadas por el conflicto. Con presencia en 120 veredas en ocho municipios de la región del Magdalena Medio, la Acvc impulsa la implementación del Acuerdo de paz como estrategia para lograr cambios estructurales en el campo colombiano. Entre las iniciativas que promueve la asociación, está la sustitución de cultivos de la hoja de coca con proyectos agrícolas ambientalmente sostenibles.


“Cada momento que PBI nos acompaña, llevando nuestros mensajes, nos hace quedar con mucha alegría. Todas esas personas que llegan desde lejos, dejan sus vidas y sus familias para acompañarnos a nosotros, los campesinos y las campesinas. Esto nos da luces de vida. ¡Caramba, hay que seguir luchando! Este país se está despertando: hoy en día sí se puede hablar de la verdad, ya la gente no tiene tanto miedo como antes. Esta resistencia, PBI nos ha ayudado a fortalecer.”

Irene Ramírez, presidenta Acvc

En la foto: Hannah Methews (PBI), Irene Ramírez (Acvc), Noelia Vizcarra (PBI) . Foto: Bianca Bauer

Historia de la Acvc

“La necesidad nos obligó a promover la convivencia”

Durante los años ochenta y noventa la violencia generalizada en el Magdalena Medio obligó a muchas personas campesinas a desplazarse hacia las cabeceras municipales. Grupos armados al margen de la ley – frentes guerrilleros de las Farc y ELN, y bloques paramilitares – tuvieron una gran influencia en la región. Las entidades del Estado no lograron establecer una institucionalidad civil fuerte, con el resultado de vías intransitables, falta de apoyos institucionales para la producción agrícola y carencia de servicios de educación y salud1. Por eso mismo, fueron los grupos campesinos los que tenían que velar por la defensa de sus propios derechos.

ZRC VRC Mario ACVC
La necesidad fue la que nos obligó a buscar herramientas para que el Valle del Río Cimitarra fuera una región de convivencia, paz y armonía. Foto: Bianca Bauer

Fue así como en la región nacieron varios movimientos rurales2 y en 1996 campesinos y campesinas víctimas del desplazamiento forzado de la zona del Valle del Río Cimitarra, crearon la Acvc. Óscar Duque, líder de la organización, explica: “Nosotros y nosotras ya estábamos cansados de ser desplazados de otras regiones del país. La necesidad fue la que nos obligó a buscar herramientas para que el Valle del Río Cimitarra fuera una región de convivencia, paz y armonía, en donde concretamente se pudiera implementar un plan de desarrollo importante para el beneficio social de las comunidades”3.

Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, una apuesta por la paz

En esta época de crisis humanitaria y de derechos humanos, la Acvc empezó a realizar asambleas, manifestaciones pacíficas, diálogos y acuerdos con el Gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana, para abogar por los derechos de la población campesina. Después del doloroso episodio del desplazamiento de trece mil pequeños agricultores a Barrancabermeja debido a la incursión paramilitar en el Sur de Bolívar y el Valle del Río Cimitarra4, la Asociación y el campesinado lograron que el Gobierno asumiera varios compromisos5.

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En este extenso territorio de hermosos paisajes y gran biodiversidad, las familias campesinas manejan varias iniciativas productivas. Foto: Bianca Bauer

Uno de estos compromisos fue la conformación de la Zona de Reserva Campesina (ZRC) del Valle del Río Cimitarra. En ella conviven más de veinte mil campesinos y campesinas. Su apuesta: garantizar la soberanía alimentaria, un asentamiento estable y el respeto de los derechos humanos, a la vez que se promueve un gran proyecto en conservación del medio ambiente6. Hoy, la ZRC del Valle del río Cimitarra se ha convertido en el gran referente de las seis Zonas de Reserva Campesina que funcionan en Colombia legalizadas por el Gobierno7.

En este extenso territorio de hermosos paisajes y gran biodiversidad, las familias campesinas manejan varias iniciativas productivas. Con ellas, el propósito es contrarrestar los impactos de la ganadería extensiva y la siembra de palma aceitera en la región, que han agudizado las desigualdades e intensificado el conflicto armado8. Uno de estos proyectos es la cooperativa Ecobúfalo Campesino, que produce y comercializa queso y carne de búfalos9.

Además, la Acvc con las familias campesinas de la ZRC están explorando oportunidades para la promoción del ecoturismo. Esta es una apuesta para dar a conocer la gran biodiversidad de la zona a la vez que se concientiza sobre la conservación de la flora y fauna y los ecosistemas locales10.

El trabajo de la Acvc: 20 años promoviendo los derechos campesinos

“Como asociación campesina que durante más de veinte años hemos resistido junto a las comunidades campesinas del valle del Río Cimitarra y el sur del Bolívar, hemos trabajado por una paz construida desde los territorios a través del fortalecimiento de la economía propia y la superación del hambre de nuestras comunidades,” afirman los miembros que hoy integran la Acvc11.

Noreste antioqueño
La labor de la Acvc se centra en la capacitación de líderes y lideresas, el fortalecimiento organizativo, y en actividades de incidencia a nivel local y regional. Foto: Bianca Bauer

Para lograrlo, la asociación viene desarrollando un trabajo comunitario, político y social en ocho municipios de la región del Magdalena Medio: Barrancabermeja, Cantagallo, Remedios, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Segovia, Simití y Yondó. Está compuesta por alrededor de 120 Juntas de Acción Comunal (JAC) veredales, y representantes de cooperativas campesinas, comités pesqueros, de mujeres, ambientales y de tierras, y otras agrupaciones rurales12.

«En la vida de un defensor hay un porqué seguir, un porqué luchar y un porqué vivir»: Irene Ramirez

La labor de la Acvc se centra en la capacitación de líderes y lideresas, el fortalecimiento organizativo, y en actividades de incidencia a nivel local y regional. Asimismo, la asociación promueve la atención a la población campesina desplazada por el conflicto, la promoción de la educación, salud y vivienda para las familias rurales, y el desarrollo de proyectos agrícolas ambientalmente sostenibles. Además de la ganadería de búfalos y vacas a pequeña escala, entre las iniciativas agrícolas gestionadas por la Acvc, están el cultivo de caña de azúcar, arroz a pequeña escala, y la piscicultura13.

“Las mujeres campesinas concebimos nuestro cuerpo como territorio desde donde se empieza el cuidado del medio ambiente”. Foto: Caldwell Manners

Coordinadora de Mujeres Campesinas de la Acvc

En 2017, en Cantagallo, sur de Bolívar, se celebró el primer encuentro de mujeres de la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra14 al que acudieron 200 mujeres campesinas con el fin de compartir sus experiencias y conocimiento del territorio. Asumiendo el peso histórico que han tenido las mujeres rurales en la región, ese mismo año se creó una coordinadora de mujeres de la Acvc en la Zona de Reserva Campesina. Y, un año más tarde, tras el buen funcionamiento de ésta, se hizo lo mismo en el nororiente colombiano, a través del proyecto Red de Mujeres Campesinas para la Paz Territorial, apoyado por ONU Mujeres15. La Acvc comenzó así a trabajar de la mano de todas las mujeres campesinas para lograr la verdadera participación política, con representación efectiva dentro de los espacios de decisión para constituir un escenario amplio de participación, planeación y construcción territorial en el que se vean reflejadas las propuestas de las mujeres de la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra.

A través de este proyecto se han fortalecido las alianzas entre la Acvc y otras organizaciones como la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana), Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó (Aheramigua) y Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat). “Con este proyecto no solo hemos conseguido la creación de la Coordinadora de Mujeres del Nororiente Colombiano, sino el posicionamiento de una agenda de incidencia a nivel nacional”, declara Yuranis Cuellar, lideresa campesina de la Acvc quien también coordina el proyecto.

“Yo también me llamo Magdalena”

Sustitución de hojas de coca por cultivos sostenibles

La Acvc le apuesta a la sustitución de cultivos de la hoja de coca – históricamente el principal sustento económico de muchas familias campesinas en la zona – con proyectos agrícolas alternativos. En este marco, apoya a las familias que participan en el Plan Nacional Integral de Sustitución (Pnis) que fue creado en el marco de la implementación del Acuerdo de paz.

Esta tarea no siempre es fácil y el programa ha recibido muchas críticas, también desde los mismos participantes. La reanudación de las erradicaciones forzosas por parte del ejército, introducidas bajo el gobierno de Iván Duque, y la falta de proyectos agrícolas alternativos para quienes voluntariamente dejaron de cultivar hoja de coca generan dudas e incertidumbres16.

A pesar de eso, la Acvc en alianza con organizaciones locales de los municipios de San Pablo y Cantagallo, ha logrado conglomerar casi seiscientas familias adheridas al PNIS. Con ellas, se llevan a cabo reuniones, talleres y conversatorios sobre la participación en el Pnis17.

Asimismo, la asociación trabaja en la promoción e implementación de otros compromisos acordados entre el Gobierno nacional y las Farc en 2016, como son los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet). Estos programas buscan impulsar el desarrollo sostenible y equitativo en zonas más afectadas por el conflicto armado, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional. De acuerdo con la Acvc, los Pdet “significan un elemento clave para garantizar el desarrollo de la economía campesina y familiar como base de la soberanía alimentaria de la región”18.

Amenazas y agresiones

Desde la creación de la Acvc sus miembros han sido víctimas de asesinatos, amenazas, detenciones arbitrarias, desplazamientos, desapariciones, torturas, quema de viviendas y bloqueos alimentarios y sanitarios. A pesar de la firma del Acuerdo de paz entre la guerrilla de las Farc y el gobierno colombiano, las amenazas y agresiones no han cesado.

En la época anterior a las elecciones a alcaldías y gobernaciones de octubre 2019 la situación de inseguridad se intensificó en la región del Magdalena Medio. Líderes locales vinculados a actividades de Acvc fueron víctima de campañas de desprestigio y señalamientos. Actores armados ilegales en la región siguen obstaculizando el trabajo de la Acvc mediante intimidaciones y amenazas. La Acvc no duda en denunciarlo ante las autoridades colombianas, en sus reuniones de incidencia y mediante declaraciones públicas en la prensa rural19.

En 2020 el contexto se ha vuelto aún más complejo y los actores armados presentes aprovecharon de la pandemia para aumentar su control social y territorial. Ejemplo de ello es el asesinato de Omaira Alcaraz, miembro del Comité Veredal de Mujeres de la Acvc de la vereda Alto San Juan (municipio de San Pablo), el pasado 29 de agosto20.

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En el año 2000, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a la Acvc. Foto: PBI Colombia

Medidas de protección

En el año 2000, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a la Acvc, concluyendo que habían sido “declarados objetivos militares por grupos paramilitares de la región, han sido objeto en forma sistemática de amenazas y atentados fatales contra la vida de sus directivos”21.

Miembros de la Acvc cuentan con un esquema colectivo de protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), y varios de sus líderes tienen esquemas de protección individuales.

La necesidad de implementar medidas colectivas de protección: ACVC

En el año 2000, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a la Acvc. Foto: Alejandro González

Premios y reconocimientos

En 2010 la Acvc ganó el Premio Nacional de Paz otorgado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), El Tiempo, Caracol Radio, Caracol Televisión, Revista Semana y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung22. El destacado premio colombiano reconoció en la Acvc una experiencia organizativa en defensa de la vida y el acceso a la justicia y de desarrollo sustentable por un hábitat digno y de resistencia civil23.

En 2019, Diakonia galardonó a la Acvc con el premio “Experiencia o proceso colectivo del año, nivel proceso social comunitario”24.

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Notas de pie

1 Ver Comisión de la Verdad: Magdalena medio, consultado el 12 de noviembre de 2020; Comisión de la Verdad: “Todas las formas de violencia pasaron por el rio Magdalena”, 10 de mayo de 2019
3 Ponencia en el Encuentro por la Paz: ACVC, una experiencia de organización, movilización y resistencia en el territorio, 15 de agosto de 2011
4 El Espectador: Una apuesta a la paz y a la vida, 30 de septiembre de 2011
7 El País: Cuando el campo se empodera, 12 de marzo de 2020
8 WRM: Colombia: incentivo económico perverso para la plantación de palma aceitera, 9 de junio 2001 ; ver la página de la ACVC para mayor conocimiento de sus proyectos productivos, https://reservacampesinariocimitarra.org/
12 PBI Colombia: Entrevista Irene Ramírez, 6 de febrero de 2020
13 Ibid.
14 Acvc-Ran: Mujeres del valle del río Cimitarra, 5 de julio de 2019
17 PBI Colombia: Entrevista integrantes de la Acvc, noviembre 2019.
19 Prensa Rural: ACVC-RAN, consultada el 12 de noviembre de 2020
21 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): Medidas cautelares 2000
22 PBI Colombia: Acvc Wins Colombia’s National Peace Prize, 13 de diciembre de 2020

8 comentarios sobre “Acvc”

  1. Me parece un trabajo admirable. No cabe dudas que se han salvado vidas por esa labor, aun cuando eso es una deducción lógica, seguramente es verdad. Felicitaciones por haber logrado tanto.

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