Contra viento y marea

A muchas mujeres su condición de víctimas les llevó a convertirse en lideresas que luchan en pro de los derechos de sus comunidades. En el proceso de paz están jugando un papel fundamental.

Los hombres y las mujeres han sufrido la violencia del conflicto armado y la violencia política que sufre Colombia desde hace décadas; no obstante, durante mucho tiempo, los sufrimientos de las mujeres han sido invisibles. Pero la violencia no ha acabado con su valentía.

Un ambiente hostil para las mujeres

Colombia es uno de los países con mayores cifras de violencia contra las mujeres. La violencia sexual se da tanto dentro como fuera del marco del conflicto armado que vive el país. Según medicina legal, se registraron casi 17.996 casos de violaciones de mujeres en 2014[1]. La Corte Constitucional colombiana concluyó que la violencia sexual constituye una ‘práctica sistemática, habitual y generalizada’ en el conflicto[2]. La representante de ONU Mujeres en Colombia, Belén Sáenz, destacó que el conflicto armado ha tenido un impacto desproporcionado sobre las mujeres y niñas: “hay más mujeres supervivientes que hombres en el país. La gran mayoría de ellas han perdido a sus maridos y/o hijos porque han sido reclutados, asesinados o desaparecidos”[3]. Otro indicador es la alta tasa de feminicidios en el país: en Colombia son asesinadas cuatro mujeres cada día, y el 90 % de estos asesinatos quedan en la impunidad[4]. Una de las formas más aberrantes de la violencia contra las mujeres son las agresiones con ácido, de los cuales se registraron un total de 185 ataques contra mujeres en los últimos diez años[5]; cifras que ponen a Colombia a la altura de países como Irán, Afganistán, Pakistán o África Occidental[6]. Todas ellas son las expresiones discriminatorias extremas de una sociedad donde, por consecuencia, una mujer que asume liderazgo y denuncia sufre un doble rechazo.

Sin embargo, el liderazgo y la defensa de los derechos humanos persigue a las mujeres en Colombia. Aproximadamente el 38,5% de los hogares son dirigidos por mujeres cabezas de familia[7]: mujeres a quienes les toca cuidar y educar solas a sus hijos e hijas y a sus familiares; y, además, ser responsables de los ingresos de la familia. Las mujeres también son las principales víctimas del conflicto.

Los tres hechos relacionados con el conflicto en los cuales la mayoría de las víctimas son mujeres, son las amenazas (52%), el desplazamiento forzado (69%, junto con niños y niñas) y los delitos contra la libertad y la integridad sexual (87%)[8]. Por esta situación muchas mujeres han tomado el papel de lideresas, primero en sus hogares y familias, después en sus comunidades, en organizaciones de víctimas u organizaciones de derechos de la mujer. Como lo describe una de las integrantes de la Subcomisión de Género de la mesa de conversaciones de La Habana: “Descubrimos experiencias increíbles de mujeres que han hecho barrios, que han trascendido su dolor para construir tejido social, porque afloran sus condiciones de madre, hija, cuidadora, pero también la de militante, lideresa, defensora de derechos”[9].

Peace Brigades International© 2011 Charlotte Kesl Photography
Muchas mujeres han convertido su condición de víctimas en lideresas, que luchan en pro de los derechos de sus comunidades. Foto: Charlotte Kesl.

Mujeres defensoras

Las mujeres que decidieron tomar estos papeles son las defensoras de los derechos humanos: las que luchan para que sus familias y comunidades puedan retornar; para que haya reparación; para que sus hijas e hijos tengan acceso a la salud y la educación; las que buscan a sus familiares desaparecidos; la justicia para sus hijos, víctimas de falsos positivos; las que denuncian las amenazas y las agresiones en el marco del conflicto. En fin, las mujeres que no se quedan calladas ni tranquilas ante la injusticia.

Y en cuanto a estas agresiones, las mujeres defensoras siguen siendo uno de los colectivos más vulnerables. Entre junio y septiembre de 2015, las mujeres defensoras fueron las víctimas principales de agresiones: de los ataques registradas por el Sistema de Información sobre Agresiones Contra Defensores de Derechos Humanos en Colombia[10], el 61% son contra mujeres.

En particular, la Corte Constitucional de Colombia ha reconocido que “las mujeres desplazadas que asumen el liderazgo en las organizaciones de desplazados, la promoción de los derechos humanos o el liderazgo social y comunitario, se exponen a múltiples amenazas, presiones y riesgos realizados por los grupos armados ilegales que muchas veces conducen a su asesinato”[11].

Las agresiones contra mujeres, además, tienen un carácter específico: amenazan no solo a la mujer defensora, sino también a su familia; y las amenazas tienen un tinte sexual y discriminatorio.

marcha afro bogotá 2011, fotos por Julián Montoni
Marcha en Bogotá durante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Foto: Julian Montoni.

Mujeres que hablan

En Colombia las organizaciones de mujeres son muchas y fuertes, y han alcanzado lo que se creía inalcanzable. En los últimos años solo han tenido logros importantes: se ratificó una ley que tipificó el feminicidio, aumentaron las penas para ataques con ácido, la aplicación de un enfoque de género en la protección a mujeres defensoras y una ley que garantiza el acceso a la justicia a las víctimas de violencia sexual.

Las organizaciones colombianas jugaron también un papel muy importante en la creación y aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Paz, Mujeres y Seguridad en 2000.

Mujeres de paz

Estas mujeres, que han sido a menudo muy golpeadas por el conflicto armado, la desigualdad, la pobreza y la discriminación, antes y durante el actual proceso de paz, han sido, sin embargo, un motor de la construcción de paz. Son ellas quienes, más que nadie, creen que sea posible un país en paz, ante una sociedad que ha sido más bien escéptica[12]. En marzo de 2015, en un momento de escalamiento de la violencia del conflicto, mandaron un comunicado pidiendo de inmediato un cese bilateral del fuego[13].

En el proceso de paz colombiano, que entró a la fase pública en agosto de 2012, las mujeres han tomado un papel crucial desde el inicio. La participación de las víctimas ha sido muy amplia en el proceso de la construcción de los acuerdos. De las cinco delegaciones de doce víctimas que viajaron a La Habana, la mayoría de las delegadas eran mujeres[14]. En los tres foros, (espacios de participación ciudadana al proceso de paz), sobre los temas en la mesa, el 85% de las personas participantes eran mujeres[15].

Más de 5.000 mujeres marcharon en diciembre, en Bogotá, para expresar su apoyo al proceso de paz en Colombia[16]. Dieciocho organizaciones de mujeres y población LGBTI fueron invitadas por la mesa a La Habana, con el propósito de hacer recomendaciones a la Subcomisión de género[17]. Sus organizaciones han alimentado los acuerdos con importantes propuestas, por ejemplo, en materia de la búsqueda de personas desaparecidas y, en particular, de mujeres desaparecidas[18], un enfoque de los derechos de la mujer y violencia sexual en la Comisión de la Verdad[19] y la exigencia de la desmilitarización del territorio como garantía de no repetición para las mujeres[20].

Bajo la presión del movimiento de mujeres, fue instalada la Subcomisión de Género en las mesas de conversaciones en La Habana[21], en septiembre de 2014. La Subcomisión de Género estará conformada por cinco miembros de cada delegación; cuenta con asesores externos y se reúne al menos una vez cada ciclo[22].

En general, la comisión ha sido recibida positivamente, pero también hubo críticas a la falta de la representación de la visión de las mujeres en la mesa de conversaciones. La publicación del informe de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, en febrero 2015, que pretendía narrar la historia del conflicto armado en Colombia, sus causas y origines, factores de continuación y el impacto en la población colombiana, no reflejó esta voluntad de incluir un enfoque de género, dado que 13 de los 14 ensayos del informe fueron redactados por hombres y ninguno se enfocó en el impacto que tuvo el conflicto en las mujeres. En la mesa de conversaciones hay solo una mujer plenipotenciaria[23]. La Subcomisión de Género es una de las tres subcomisiones y tiene la misma importancia que las demás.

A través de los aportes de las organizaciones y de los foros, las recomendaciones a la Subcomisión de Género, sus informes sobre la situación de los derechos de las mujeres en el país y los innumerables actos de reivindicación de sus derechos y los de su familia en su día a día, las mujeres defensoras seguirán jugando un papel fundamental en lo que queda del proceso de paz.

Hendrine

marcha afro bogotá 2011, fotos por Julián Montoni
Marcha en Bogotá durante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Foto: Julian Montoni.
Notas de pie:
  1. El Tiempo: Ellas no Callan, Sin fecha
  2. ABColombia: Mujeres y violencia sexual en el conflicto y el proceso de paz, Noviembre de 2013
  3. El Nuevo Día: El conflicto ha tenido un impacto desproporcionado en mujeres y niñas, 7 de marzo de 2015
  4. El ciudadano: Ni una mujer menos: en Colombia hay 4 femicidios al día y un 90 % de impunidad, 6 de febrero de 2015
  5. RCN: Fiscalía investiga 272 denuncias por ataques con ácido en Colombia, 2 de febrero de 2016
  6. El mundo: Ácido de género, 18 de octubre de 2015
  7. El Tiempo: Las señales de que el país es un mejor vividero, 21 de marzo de 2015
  8. Sisma Mujer: Los derechos de las mujeres en Colombia y la esperanza de un escenario de paz, Sin fecha
  9. El Espectador: Negociación con aroma de mujer, 18 de julio de 2015
  10. Boletín trimestral Sistema de Información sobre Agresiones Contra Defensores de Derechos Humanos en Colombia, SIADDHH: Trabajo por la Paz = Amenazado/a, 23 de octubre de 2015
  11. Human Rights Watch: Rights Out of Reach, 14 de noviembre de 2012
  12. Sisma Mujer: Los derechos de las mujeres y la esperanza de la paz en Colombia, p. 4., 3 de marzo de 2015
  13. El Tiempo: Dirigentes de organizaciones de mujeres en la Habana, 17 de marzo de 2015
  14. El Pais: “Las mujeres han sufrido demasiado por el conflicto”: representante de la ONU, 9 de marzo de 2015
  15. El Espectador: Negociación con aroma de mujer, 18 de julio de 2015
  16. La Ruta Pacífica: Más de 5000 mujeres recorren el país por la refrendación de la paz
  17. El Espectador: Negociación con aroma de mujer, 18 de julio de 2015
  18. Fucsia.co: Primer informe sobre desapariciones forzadas de mujeres en Colombia, Sin fecha
  19. El Tiempo: Dirigentes de organizaciones de mujeres en la Habana, 17 de marzo de 2015
  20. Gara: “Un 52% de las mujeres pide la desmilitarización como garantía de no repetición”, 14 de febrero de 2015
  21. Mesa de Conversaciones: Comunicado Conjunto, 11 de septiembre de 2014
  22. Ibíd.
  23. Fucsia.co: “Es inaceptable que las mujeres deban suplicar para estar en la construcción de paz”, Sin Fecha

 

 

 

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