Un acto de memoria viviente

Son las seis de la mañana y un grupo de gente se arremolina en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Algunos cubren el piso de la plaza con plásticos, tierra y plantas mientras otros hacen ejercicios de calentamiento.

Cuerpos gramaticales

Tres horas más tarde están listos para sembrarse. Cada uno de los participantes se sientan en el piso, otros cubren sus cuerpos con la tierra. El colectivo que organiza el acto es conocido como Cuerpos Gramaticales y nació en la Comuna 13 de Medellín en el año 2014. Fue creado por AgroArte con el objetivo de hacer resistencia a través de ejercicios de memoria[1].

Cuerpos gramaticales
“Cuerpos gramaticales” es un colectivo que agrupa a varias organizaciones de derechos humanos y de víctimas que acoge a cada persona que se quiera unir a la lucha por la memoria y la dignidad a través del arte y la expresión de los dolores, de los recuerdos y de la esperanza con el cuerpo.

Cuerpos gramaticales nació en el marco de la conmemoración de los doce años de la Operación Orión, operativo que dio lugar a la desaparición unas 95 personas[2]. Surge con el objetivo de “resistir al olvido” en memoria de los muertos, los desaparecidos, las víctimas del conflicto armado y todos aquellos a quienes les ha “dolido esa guerra absurda”.


El fin de la siembra de los cuerpos era el de conmemorar las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales, también llamados falsos positivos, y hacer un llamado al Estado colombiano para que esos crímenes no entren en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Este modelo de justicia alternativa, creada a raíz de los Acuerdos de Paz en La Habana, juzgará los crímenes que se cometieron en el marco del conflicto armado, otorgando beneficios a las personas admitidas bajo esta modalidad.

Sandra Álvarez
Sandra Álvarez, lideresa de la Comuna 13 de Medellín que participa en Cuerpos Gramaticales, describe la acción como “una catarsis colectiva que empieza desde lo individual recordando todas las historias de violencia”.

Esos crímenes, como destacan los organizadores, no son crímenes cometidos en el marco del conflicto armado, sino crímenes de lesa humanidad cometidos por algunos miembros de la Fuerza Pública con intención lucrativa. Como nos cuenta Jonatan Alonso, miembro de Cuerpos Gramaticales, “hay un gran riesgo de que no se sepa la verdad; no hay garantía que el tema de la verdad se complemente con la verdadera reparación y con esclarecer los hechos que han sucedidos. El tema de los Falsos Positivos aún es espinoso, aun toca ciertas personas en el poder y por esto estamos aquí con esas camisetas #NoFalsosPositivosEnLaJEP y esperamos que la justicia ordinaria escuchará las exigencias de las familias de las víctimas”.

Cuerpos Gramaticales
El primer gran acto performático se realizó en el 30 de agosto del 2016 en conmemoración de las personas detenidas y desaparecidas en el lugar donde se construirá el Museo de la Memoria.

Esta acción responde a “un llamado de los familiares y, sobre todo, las madres para visibilizar un problema supremamente trágico y grave en nuestra historia nacional, pero que no hace parte de la memoria. Hemos olvidado que más de 6.000 personas fueron asesinadas por parte del Estado durante una política sistemática de beneficios a cambio de bajas dentro del Ejército. Es una tragedia que nos duele y que nos importa”, nos comenta Clara Betancur, quien se unió a Cuerpos Gramaticales el año pasado.

Cuerpos Gramaticales
“Cuerpos gramaticales es una forma distinta de denunciar públicamente, y el caso de los Falsos Positivos está olvidado. Estar en el centro administrativo nos permite llamar la atención y tener una mayor cobertura mediática para que más gente sepa lo que están denunciando las organizaciones de victimas”. María José Pizarro

El día antes de la acción performática, el 26 de julio, la Corte Suprema de Justicia ordenó la suspensión de las ordenes de capturas a los militares acusados de ejecuciones extrajudiciales: “Aunque se trata de delitos que no serán objeto de amnistía ni indulto, a los miembros de la Fuerza Pública procesados o condenados por ejecuciones extrajudiciales, cometidas por causa, con ocasión o en relación con el conflicto armado, les aplica el beneficio de la suspensión de las órdenes de captura cuando, estando prófugos de la justicia, se someten a la Jurisdicción Especial para la Paz[3]”. También expone que habrá una serie de requerimientos que tendrán que cumplir los militares acusados, y no es definitiva. Esta noticia dio aún más contundencia al acto y reivindicación de las asociaciones de víctimas presentes en la Plaza de Bolívar.

Juan Sebastián Martínez
“Es un proceso que le vuelve a uno la esperanza pensar que si se pueden hacer cosas para cambiar el país y la sociedad. La resistencia a partir del cuerpo, del territorio y la memoria, a todas las violencias que se han ejercido allí… Es ser yo y expresar lo que quiero hacer para cambiar en el mundo que vivo”. Juan Sebastián Martínez.

“El objetivo de este día es dejar históricamente un precedente político de exigibilidad que todas las victimas de ejecuciones extrajudiciales necesitamos saber la verdad y que no haya repetición de estos hechos”, dice Luz Marina Bernal. Pero también es “tocar los corazones” como comenta Clara, “y no sólo de los que se siembran o los que apoyan en las actividades de hoy, sino del transeúnte común que quizás por la televisión hace mucho tiempo no sabe de estas historias. Es tocar el corazón a través del arte, porque creemos que el arte es una herramienta de transformación y cambio”.

Fair Leonardo Parras Bernal es uno de los jóvenes de Soacha que desaparecieron de sus hogares y reaparecieron días más tarde muertos a cientos de kilómetros de su casa, vestidos de guerrilleros y presentados como caído en combate. Fair padecía una discapacidad física y mental y tenía 26 años cuando lo asesinaron. Su madre, Luz Marina Bernal, es una de las lideresas de las “Madres de Soacha”. Lleva años luchando incansablemente por la justicia y por la memoria de su hijo y de todas las víctimas del conflicto.

Cuerpos gramaticales
Es un acto de resistencia desde lo simbólico. Llegó a Bogotá el año pasado y poco a poco creció uniendo a un mayor número de personas que se solidarizaron con sus reivindicaciones, así como a aquellas que fueron “conquistadas” por la metodología de Cuerpos.

“Desafortunadamente es una política sistemática, ocurrida con gente indígena, afro, campesina, raizal, palenquera, hijos de familias de mujeres cabezas de hogar… inocentes a los que imputaron cargos por pertenecer a grupos al margen de la ley, cargos que no eran reales”, destaca Luz Marina Bernal sobre los casos de los Falsos Positivos.

Ella se unió al colectivo desde sus inicios para buscar la verdad, para que las alianzas que buscan sean más amplias y exigirle al Estado la verdad, no solamente sobre las ejecuciones extrajudiciales sino también sobre las más de 65.000 víctimas de desaparición forzada.

Jonatan
Jonatan

“La Plaza Bolívar es el epicentro del poder”, destaca Jonatan, “al lado tenemos el Palacio de Justicia, en frente la Catedral, del otro lado la Alcaldía y el Congreso.” Que esta acción se realizara en este sitio tan simbólico es un logro de todo el colectivo y de las organizaciones de victimas, es una esperanza de que se escuche su mensaje e invitar a todos a unirse a ellos para la construcción de ese “país que nos soñamos”. “La plaza Bolívar ha sido testigo de muchas situaciones de violencia, pero también de cosas muy hermosas de resistencia y de esperanza. Creemos que esta plaza nos llena de esto, nos llena de la posibilidad de tener los pies bien puestos en la tierra y saber en qué país vivimos, que no es un país fácil pero que también es un país que nos da la posibilidad de seguir creyendo en el futuro cuando nos vemos todos juntos”.

Doña Blanca
Al sembrar los cuerpos se busca sensibilizar y visibilizar la realidad de familiares, seres queridos, colectivos, individualidades, entre otros, que aún esperan el regreso y la verdad sobre la suerte de miles de colombianas y colombianos que han sido desaparecidos forzosamente y posteriormente ejecutados extrajudicialmente por el Estado colombiano. Se trata de hombres y mujeres que fueron asesinados al margen de la justicia, negando información sobre su paradero y en muchos casos sepultados como NN en fosas comunes o en cementerios sin cumplir con los procedimientos legales.

“En este punto del país vamos a tener muchos ojos encima, y esperamos que nuestro mensaje sea escuchado y que los casos de ejecuciones extrajudiciales no entren en la JEP”, agrega Jonatan.

Nathalie Bienfait


Notas de pie:

[1]     Wilmar Botina
[2]     El Espectador: A 14 años de la Operación Orión, víctimas piden que se implemente ya acuerdo de paz, 16 de octubre 2016 ; en 2002 hubo seis operaciones militares y todavía se desconoce el número exacto de desaparecidos, El Espectador: Cuerpos por la memoria de desaparecidos en operaciones militares de Medellín, 14 de octubre de 2015
[3]     Corte Suprema de Justicia, JEP aplica en expedientes de ejecuciones extrajudiciales, 26 de julio del 2017

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